El 15 de octubre, es el Día Mundial del Lavado de Manos, una acción tan simple que hace parte del día a día de todos, y a veces olvidamos su importancia. Lavarse las manos es clave para la protección y evitar el contagio de numerosas enfermedades e infecciones que están presentes en el ambiente.
Según el CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades), lavarse las manos puede prevenir alrededor del 30% de las enfermedades relacionadas con la diarrea, y cerca del 20 % de las infecciones respiratorias.
Mantener las manos limpias, es una de las medidas más importante que podemos tomar para evitar enfermedades y transmisión de bacterias a otras personas, que muchas veces se propagan por no lavarse las manos correctamente con agua limpia, jabón y un correcto secado con toalla de manos de papel. Lavarse las manos es esencial, pero secarlas también es un paso importante en esta rutina, pues los microbios pueden transferirse fácilmente cuando las manos están mojadas. Usar Toallas de un solo uso es la mejor forma de secar las manos, pues los secadores de aire pueden volver a contaminar las manos.
Aquí te damos una guía de lavado de manos recomendada por la Organización Mundial de la Salud, de la campaña “SALVE VIDAS, límpiese las manos”:
- Mójese las manos con agua limpia.
- Aplique suficiente jabón para cubrir todas las superficies de las manos, el dorso, entre los dedos y debajo de las uñas.
- Frótese las palmas de las manos entre sí, la palma de la mano izquierda con la derecha entrelazando los dedos, y viceversa.
- Frótese el dorso de los dedos de una mano con la mano opuesta, es importante mantener los dedos unidos.
- Rodee el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha y frótelo con un movimiento de rotación, repita esta misma acción con el pulgar derecho.
- Frótese la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación, y viceversa.
- Enjuáguese las manos.
- Séqueselas con una toalla de un solo uso.
- Utilice la toalla para cerrar el grifo.
Seguir estos pasos, asegurará que sus manos estén completamente limpias, lave sus manos entre 40 y 60 segundos, usando agua limpia y jabón y Toalla de manos de papel. Es recomendable finalizar este proceso con alcohol en gel.
Los momentos más importantes para lavarse las manos, son:
- Antes, durante y después de preparar comida.
- Antes y después de utilizar el baño.
- Antes y después de atender a alguien que esté enfermo.
- Antes y después de cambiarle los pañales a un niño, o limpiarlo.
- Antes y después de comer.
- Antes y después de tratar una cortada o herida.
- Después de soplarse la nariz, toser o estornudar.
- Después de tocar animales, su alimento o excremento.
- Después de tocar basura o desperdicios.
- Después de tocar dinero, llaves, pasamanos, etc.
El CDC, Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, recomienda lavarse las manos siempre que sea posible, y en ocasiones usar un desinfectante de manos o Gel antibacterial, que contenga al menos 60% de alcohol. Para hacerlo de manera eficaz, aplique una cantidad suficiente del producto en la palma de la mano y humedezca sus manos por completo, frótelas abarcando todas las superficies hasta que queden completamente secas.
¿Sabías que el desinfectante de manos puede evitar la transmisión de enfermedades siempre y cuando las manos no estén visiblemente sucias o grasosas? en estos casos es recomendable usar agua y jabón.
Usar los productos adecuados es esencial para mantener la salud, en Familia ofrecemos todos los productos necesarios para el lavado de manos, desde el Jabón en Espuma para manos y los dispensadores para su uso, las Toallas de manos y el Gel sanitizante ZaniGel, que elimina el 99% de las bacterias comunes y contiene ingredientes que humectan la piel.
Lavarse las manos es la manera más fácil para cuidar de la salud, usar agua y jabón interrumpe la cadena de transmisión de enfermedades. Adoptar este hábito es una parte fundamental en la protección de la salud.
